Número uno
Me cansé. Estoy que exploto. No. Ya explote. ¿Porqué me sigo sintiendo asfixiada? Esto me supera. Primero atracón y llegó mi hermana. ¡Mierda! ¿Mía porqué haces tanto ruido? Segundo, planes para mañana: ir a ver un departamento "más grande" para compartir pieza con mi hermana. "QUERIDOS PADRES" ¿¡no escucharon nada de lo que les dije!?. Finalmente: viaje impuesto bajo el argumento "sóla no te puedes quedar en casa todo el fin de semana". Mentira, sí puedo, ustedes no quieren dejarme sola y encima me entero que mi hermana no viajará. Ya visité a los abuelos ¿cómo les hago entender que ODIO viajar a esa ciudad aburrida, que ODIO que me obliguen y que ODIO que me critiquen? Odio esos malditos viajes y por sobretodo odio que me OBLIGUEN a ser cariñosa. No me nace, AMOR A LA FUERZA NO ES AMOR ¿se dieron cuenta que me FUERZAN a hacer la cosas que deberían NACERME POR INSTINTO?
Odio todo esto, es una mierda, me vuelven loca, no, no los odio a ustedes, odio lo que me hacen y lo que me hacen sentir. No los odio y tampoco los quiero.
Número dos
Mía, tengo que dejarte. Aunque más bien, quiero que TU me abandones. Déjame bajo el amparo de Ana. ¿Acaso no confías en mí? Sé que puedo seguir bajo la tutela de ella, lo sé. Pero me gritas tan fuerte que puedo comer y luego hacer como si nada, que finalmente caigo. Por favor, déjame volver a los brazos de Ana.
Dos horas después
Quiero llorar. Quiero desaparecer. Quiero por primera vez gritarle al mundo cómo me siento, pero las palabras se anudan en mi garganta, les da miedo salir. Necesito un psicólogo, aunque mañana me arrepentiré de haberlo escrito. No confío en ellos, no me ayudan, nunca lo han hecho. Son sólo personas con un título colgado en su muro. Quiero no purgarme más. Quiero morir, no matarme, sino morir. Desaparecer, ser invisible. Que todos olvidasen mi existencia. Quiero consumirme y el reflejo me grita constantemente que eso va a demorar. El reflejo y la bascula se pelean constantemente, los números y mi visión. Quiero olvidar mis responsabilidades por un día y quedarme bajo las sábanas, deseando que hasta la alarma de madrugada se olvide de mi.